Para una sonrisa sana, recomiendan comer queso

Este y otros lácteos pueden ayudar a proteger el esmalte y los dientes contra las caries, según un nuevo estudio.

Según un nuevo estudio publicado en General Dentistry, la revista de la Academy of General Dentistry (AGD), la ingesta de queso y productos lácteos en general puede ayudar a prevenir las caries.

El estudio contó con la participación de 68 sujetos jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y 15 años. A todos los participantes se les examinó el pH de la placa dental antes y después de haber ingerido queso, leche o yogur sin azúcar.

La medición del pH se llevó a cabo porque es un indicador de riesgo para la erosión de los dientes; un pH inferior a 5,5 expone, de hecho, a una persona al riesgo de erosión del diente, un proceso que causa la desagregación del esmalte –que es la capa protectora externa de los dientes.

“Cuanto más arriba de 5,5 se ubica el nivel de pH, menor es la probabilidad de desarrollar caries”, subraya el doctor Vipul Yadav, autor principal del estudio.

Los participantes fueron subdivididos al azar en tres grupos diferentes: el primer grupo consumió queso tipo Cheddar (un queso duro, típico inglés, de color amarillo); el segundo grupo leche y por último el tercer grupo yogur sin endulzar. Cada participante comió el producto durante tres minutos, y luego se enjuagó la boca con agua.

Los científicos procedieron luego a medir el nivel de pH de la boca de cada sujeto a los 10, 20 y 30 minutos después del consumo de los tres productos lácteos.

Los resultados demostraron que en los participantes de los dos grupos que consumieron leche y yogur sin azúcar no se habían producido cambios en los niveles del pH en la boca.

En cambio, los sujetos que habían comido el queso mostraban un aumento rápido de los niveles de pH en cada intervalo: esto, según los científicos, sugiere que el queso tiene propiedades anticaries.

Entre las varias hipótesis sobre la posible acción protectora de la ingesta de queso para el esmalte de los dientes figura el aumento de la salivación –que es un modo natural del organismo de mantener un nivel adecuado de acidez basal- como consecuencia de la masticación.

Además, podría ser la acción de los compuestos que se hallan en el queso que pueden adherirse al esmalte de los dientes contribuyendo a la protección de éstos de la acción destructiva del ácido.

Serán necesarios otros estudios para evaluar la acción efectiva de comer queso sobre la protección del esmalte dental.