El crecimiento de la economía de China y de otros países de Asia y Medio Oriente, están manteniendo las subas en el precio de los lácteos y están absorbiendo el aumento de la producción mundial en países de elite como Estados Unidos.
Las importaciones chinas de leche en polvo entera vienen aumentando desde 2009 y llegarán a cerca de 400.000 toneladas este año; cerca del 25% del comercio global, remarcó la Agencia de Agricultura, Recursos Económicos y Ciencia de Australia (Australian Bureau of Agricultural and Resource Economics and Sciences).
A medida que las economías de esos países - a los que también debe sumarse Rusia- va creciendo, sus consumidores incorporan mayor nivel de proteínas en sus dietas, pese al escándalo desatado en 2008 por la presencia de compuestos tóxicos en la leche china.
Según la agencia australiana, los precios mundiales de los lácteos deberán subir entre 30% y 40% respecto a cinco años atrás, pese al aumento en el precio de los granos.
Otros analistas europeos también aseguran que el comercio mundial de lácteos continuará mejorando en el mundo, en la medida que se vayan recuperando las economías mundiales.
La previsión es que los precios internacionales de los lácteos permanezcan en niveles extremadamente altos a lo largo de este año. También se prevé una fuerte demanda desde India, la que mantendrá esos valores en niveles históricos. Las subas se vienen reflejando en cada remate mensual de la neocelandesa Fonterra.
Uruguay: Se aseguran los remitentes
La suba de precios en el mercado internacional también se está reflejando en los bolsillos de los tamberos uruguayos, que están recibiendo valores que aspiraban cobrar recién dentro de algunos meses. La instalación de nuevas plantas pasteurizadoras -como la brasileña Bom Gosto o Schreiber Foods- están provocando que las empresas se aseguren sus remitentes, porque el volumen de leche a captar será muy superior en pocos meses.
