PABLO ANTÚNEZ
Las industrias lecheras están apostando cada vez más a retener a sus remitentes, mientras los tamberos ya están recibiendo un precio que esperaban para el otoño. Hay plantas que pagan $ 7,50 por litro porque no consiguen leche.
La lechería uruguaya está comenzando a analizar más la productividad por vaca que la cantidad de leche por hectárea.
Es que hoy, la principal limitante que enfrenta es la tierra, por eso, con la misma cantidad de vacas -son unos 350.000 vientres en ordeñe-, la salida para crecer es aliarse con la agricultura, para poder hacer uso de los suplementos alimenticios que este rubro genera.
La instalación de nuevas empresas -como Screiber Foods con su nueva planta que saldrá a captar leche en el otoño- está generando una competencia anticipada por la leche.
Eso hace que los precios que los productores aspiraban recibir recién dentro de meses, ya los sientan en sus bolsillos ahora. Los productores esperaban entre $ 7,40 y $ 7,50 por litro a partir del mes próximo, precisamente por la nueva "guerra" entre las plantas para retener o captar más remitentes están cobrando entre $ 7,30 y $ 7,50 por litro.
En una palabra, los buenos valores que muestra el mercado internacional de lácteos están siendo trasladados a los productores.
Hoy, frente al déficit hídrico, la Cámara Uruguaya de Productores de Leche le pide a los tamberos que "no sequen vacas ante la sequía", sino que "hagan el esfuerzo para mantener todos los vientres produciendo en el invierno", explicó su presidente Horacio Leániz a El País.
Desde su punto de vista, este 2011 "pude ser un año de transición y de un crecimiento para la lechería uruguaya".
"Visualizo un escenario con menos productores, pero más que nada apuntando a una elevada tecnificación", agregó el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.
La lechería vive un momento desafiante y por demás atractivo y muchos tamberos están dispuestos a enfrentar el desafío de crecer más en la producción (el año pasado la producción de leche creció a una tasa de 4%).
Por su parte, el analista y consultor privado Juan Peyrou, aseguró a El País que los valores de los lácteos van a poder mantenerse altos. "Me llamaba la atención que la suba de precios estaba algo demorada, porque en términos relativos, los precios de la leche eran buenos, pero con relación a otros productos agropecuarios, padecían un cierto retraso. Veíamos todos los días noticias sobre la fortaleza de los mercados compradores y no se veía un reflejo en los precios", comentó.
Para Peyrou la salida más fácil para crecer que tienen los tambos uruguayos es aprovechar el auge de la agricultura.
"En lineamientos generales la vía para crecer es aprovechar el crecimiento de la agricultura, fortalecer en ese rubro la pata forrajera. Si la agricultura tiene una demanda interna de granos buena, podemos tener una agricultura más sostenible y generar una simbiosis con la lechería", estimó.
Su visión de futuro acerca de la lechería uruguaya, también es una fuerte apuesta a "la tecnificación y con el uso de más granos. Vamos a ir a un aumento de los tamaños y a una mayor industrialización lechera". Hoy, cuando la leche vale, los tambos uruguayos se asemejan cada vez más a los estadounidenses, apoyándose en un mayor uso de concentrados y donde el pasto, sin dejarlo de lado en la dieta, deja de ser la principal base alimenticia, como en el modelo neocelandés que siempre se siguió.
Visión: Precios de los lácteos en el mundo se mantendrán altos, dice el analista Peyrou.
