En las regiones lecheras del país los productores han manifestado que el fenómeno de la “Niña” los ha afectado grandemente.
La leche subió de precio en la capital sucreña. En algunas tiendas el empaque de 900 mililitros pasó de mil 900 a 2 mil 100 pesos en promedio.
Pese a que la Cooperativa Lechera Colanta anunció que no incrementaría los precios en el 2011, en algunas tiendas de Sincelejo los precios de la leche que distribuye esta Cooperativa sí subieron. La presentación de 900 mililitros es vendida a 2 mil 200 pesos.
‘La Niña’ los afectó
Por su parte, Ricardo Díaz, administrador de la Planta Ciledco en Sincelejo, informó que desde comienzos del 2011 subieron los precios de la leche. Explicó que se debe a que el invierno fue tan fuerte que en vez de haber sobreproducción hubo escasez, puesto que se perdieron los pastos y debido al estrés que sufrieron los animales disminuyeron su producción.
Otro problema que aún afecta al sector son las vías de acceso. Según Díaz, en algunos casos se les imposibilita recoger la leche en las fincas. Este problema ha aumentado los costos de producción.
Indicó que la caída del puente Pechelín en la vía Sincelejo-Toluviejo los afectó, ya que el día en que colapsó no pudieron recoger la leche que compran en Tolú, Coveñas y San Onofre. Y como los carros de acopio actualmente toman las vías alternas para llegar al Golfo, encarece el costo de movilización.
Incremento
Díaz dijo que la presentación de 900 mililitros pasaron de venderla de mil 550 pesos a mil 750 pesos. El precio sugerido a los tenderos es de mil 900 pesos.
Ante el incremento, añadió que es apenas lógico, ya que la “Niña” los ha afectado grandemente y la empresa no subía los precios desde hace tres años.
Caso Colanta
El gerente de Colanta, Jenaro Pérez, también dijo que desde hace 3 años no han incrementado los precios, pero que es mejor vender al costo o vender poco a no vender nada.
En fin, suba o no suba, los afectados son los consumidores, dado que los intermediarios son los que obtienen el mayor margen de utilidad, el cual tiene que ser asumido por el ciudadano.