El jefe de política oficial de la FAO, Michael Griffin, durante el International Dairy Federation en Suráfrica, dijo que este aumento en la renta mundial conducirá a un crecimiento en la demanda de lácteos.
“Cuando la gente dispone de más dinero para gastar en diferentes alimentos, suele tener consecuencias importantes en el séctor de los lácteos. La historia nos enseña que la tendencia del consumidor se dirige a los productos de ganadería, entre los que se incluyen los lácteos".
“Hay una demanda creciente de lácteos, en todo el mundo, y crecerá la producción doméstica de leche en muchos países, pero además habrá más oportunidades de negocio”, dijo Griffin.
Boom en el consumo
Esta demanda global se desarrolla principalmente en aquellos países que no tenían un hábito previo de consumo. Muchos fabricantes, como Nestlé, Arla Foods, o Fonterra, ya se han preparado para explotar esta circunstancia.
Por ejemplo: Fonterra ya tiene una presencia asentada en el sureste asiático y en China, donde cuenta con granjas de lácteos para atender mejor la demanda.
Muchos fabricantes, como Nestlé, Arla Foods, o Fonterra, ya se han preparado para explotar esta circunstancia
Otras compañíás, como Arla Foods, han impulsado su presencia en los países en desarrollo mediante acuerdos de distribución y asociaciones. Como resultado de este aumento, pronto estos países producirán la mayoría de la leche mundial.
“Esto significa que el rango de producto y la manera en que la leche se consume, ya directamente, ya en forma de lácteo, puede cambiar sustancialmente en los próximos años”, dijo Griffin.
Mayor productividad
Griffin añadió que, de todos modos, cualquier aumento tendrá que venir de un aumento de la productividad de la propia industria, dada la limitada disponibilidad de tierra para la agricultura.
“Se espera muy poca producción en nuevas tierras. Además, la producción y procesado de lácteos requiere una gran cantidad de agua, y el agua es un recurso cada vez más escaso”, añadió.
