La Sub Secretaría de Lechería (SSL) del MAGYP, señala para el período acumulado Enero-Octubre, un crecimiento de la producción a nivel nacional, de 14,05% sobre el año 2010. Con -0,34% de tambos y +16% en el volúmen entregado por tambo. Y el Centro de la Industria Lechera (CIL), en su reporte de Noviembre estima un crecimiento acumulado hasta Octubre, y a tambo constante, de 14,60%. Por lo que podemos confirmar la “proyección a año cerrado” que ensayamos el mes pasado, entre el 12 y el 14%.
Luego de prolongar el pico de producción hasta bien entrado Noviembre, finalmente comenzó a caer el volúmen que llega a los recibos de planta en este mes de Diciembre, tal como se esperaba y es normal para la época.
Y junto con el volúmen, volvió a caer en Noviembre el porcentaje de los sólidos útiles de la leche (%GB y %PT), cuestión que por habitual, no debe dejar de convocar nuestra atención, en momentos en que se está comenzando a ensayar la aplicación de la “liquidación única”, que basa la formación del precio en los sólidos y la calidad de la leche.
EL ESCENARIO COMERCIAL EN DICIEMBRE
Noviembre: se estabilizó el precio en términos de $/litro, y mejoran los $/Kg de proteína
El mercado, que hasta ahora se expresó predominantemente en términos de “$/litro”, paró las bajas de precio en Octubre, lo mantuvo estable en Noviembre, e insinúa hacer lo mismo en Diciembre. Claro que esto tiene distintas particularidades, según las modalidades de comercialización de las industrias
Diciembre: baja la producción y los stocks y se acerca la recomposición de precios
En la primera quincena de Diciembre, el comercio se aprovisionó. Unos con miras a atender la mayor demanda que prevén para las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y otros pensando en la temporada turística. Y de esta manera colaboró con la reducción que comenzó a producirse de los stocks existentes, que eran básicamente de quesos (movió bastante la barra), masa, y mozzarella.
Esto ha mejorado la situación de muchas industrias (sobre todo pymes). Las grandes, ya venían trabajando bien en el mercado interno (aunque cargando también con sus stocks de quesos), y tienen acceso al mercado internacional, escenario en el que quizá logremos este año un nuevo récord de exportaciones.
Es decir, todo parece encaminarse hacia la muy esperada recomposición de precios, que la producción necesita, por el atraso que los mismos tienen en relación a sus mayores costos, por las inversiones que hay que hacer en este momento del año para la campaña siguiente, y para recibir una señal clara de acompañamiento en la decisión de crecer en forma consistente y sostenida.
