La instalación de la láctea brasileña Bom Gosto sigue despertando críticas, que se suman a las planteadas semanas atrás por la Cámara de Industrias Lácteas del Uruguay en el marco del INALE. En este caso se trata de una carta abierta de un grupo de productores, motivado en particular en respuesta a un artículo periodístico.
Estos productores, si bien defienden la competencia entre empresas y el libre mercado, señalan su preocupación por la falta de información sobre el proyecto de la brasileña, quien se beneficia de préstamos blandos del gobierno de su país y de beneficios tributarios en Uruguay. Marcelo Bartesaghi, uno de los autores de la carta e integrante de la ANPL —y hasta esta semana representante de dicha gremial en el Inale— dijo a Conexión que el país debe diseñar una política lechera para ver qué es lo que se quiere en materia productiva en el sector.
Los productores temen que, al igual que en la carne y el arroz, haya que vender “en portugués”, dijo Bartesaghi, refiriéndose a que en ambos sectores no hay muchas alternativas a la hora de vender la producción si no es a empresas brasileñas. Eso podría suceder si Bom Gosto elige quedarse con los mejores productores dejando de lado a productores chicos y medianos, productores que sí tienen cabida en Conaprole, dijo.
El resultado sería un rubro concentrado en pocos productores, “como sucedió con Fonterra en Chile”. Allí, explicó Bartesaghi, la neozelandesa se quedó con la mayor láctea nacional, Soprole, comprando la producción sólo a los tamberos más grandes.
Desde el partido de gobierno, el senador Eduardo Lorier también criticó días atrás la instalación de la brasileña. Lorier —en declaraciones a Agro Tv—advirtió que, de acceder a la leche de las cuencas tradicionales, podría generar “dificultades” por lo limitada de la misma. Señaló además que no se de trata de una empresa cualquiera, ya que tiene subsidios del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil y un fuerte apoyo del Estado norteño.
Desde el departamento de San José —donde se instalará la láctea—el intendente José Luis Falero calificó de “erróneas” las afirmaciones de Lorier, porque hoy las políticas de inversiones del Uruguay permiten a todas las industrias competir en las mismas condiciones, según citó El Espectador.
Para la CILU , quien inició el debate, las nuevas empresas que se instalen deberían crear sus propias cuencas, lo cual fue criticado por algunas gremiales lecheras, como la Cámara de Productores de Leche y la Intergremial de Productores de Leche.
