Un año de altibajos para el sector lácteo se reflejó en distintas momentos tanto desde el punto de vista del mercado internacional como desde la situación interna; la mayor parte de la producción nacional se exporta y eso nos hace muy dependientes de los precios a nivel internacional, indicó Viera.
Se llega entonces a fin de año con una preocupación a nivel general por la caída del margen del precio que se agudizó, y una primavera que complicó el panorama ya que vino por demás lluviosa y con temporales.
Sin embargo, hay perspectivas de recuperación de precios a corto plazo y eso se traduciría en una señal muy alentadora. Además, este mes ha sido muy bueno en términos climáticos para la producción de reservas y se apuesta a que el tiempo continúe acompañando, comentó Viera.