Las importaciones mundiales de leche en polvo entera aumentaron 10% en 2011, a 846.000 toneladas, de acuerdo a datos del USDA, crecimiento que se moderaría este año, rondando el 3%.
En el ranking de los principales importadores de este producto –junto con los quesos, la vedette de las exportaciones uruguayas de lácteos- Brasil trepó del sexto al tercer lugar, luego de China y Argelia y superando a Rusia, Indonesia y Filipinas, que en 2010 ocuparon el tercer, cuarto y quinto lugar, respectivamente.
Brasil, principal comprador de lácteos uruguayos en 2011, aumentó sus compras al exterior de este producto un 35%, a 55.000 toneladas, según datos de Trade Global Services divulgados por Agrimoney. Esto se dio de la mano de una mayor demanda interna y frente a una caída en la remisión doméstica. De acuerdo a datos de Agrimoney, la producción de leche en el año cerrado en octubre pasado cayó 1,4% en Brasil, sumando así 13 meses de caída consecutiva en este indicador. Esta situación refleja un achicamiento de los márgenes de los productores, que ven pocos estímulos para invertir ante la suba de los costos de alimentación.
Este aumento en las compras al exterior se dio a pesar de las intensas presiones realizadas desde las gremiales de productores –que concurrieron incluso al Parlamento- para ponerle límites. En el caso de Argentina lograron imponer una cuota mensual de importación de leche en polvo, algo que no sucedió con Uruguay.
