La producción mundial de leche pasará a 1.000 millones de toneladas este año, cuando el año pasado llegó a 780 millones de toneladas, según el International Farm Comparison Group, tras un encuentro especializado celebrado en Londres.
Se estima que la demanda crecerá 29% hasta 2023 (lo que representa 225 millones de toneladas más) y el número de productores deberá descender, luego de haber logrado un pico de 123 millones en todo el mundo.
En el seminario celebrado en Oxford, los especialistas estimaron que el comercio mundial de lácteos va a crecer alrededor de 10% de la producción mundial y eso representa que buena parte de la demanda tenga que ser asistida a través de importaciones de lácteos.
A nivel comercial, Nueva Zelanda y la Unión Europea serán los mayores exportadores con alrededor de 27 millones de toneladas de leche cada uno.
Pero la buena noticia para Uruguay es que Brasil se convertirá en un gran importador de lácteos, con alrededor de 4,9 millones de toneladas al llegar a 2023.
También se prevé un aumento de las importaciones de India y de China. Este último se convertirá en el mayor importador mundial, con 16 millones de toneladas importadas en 2013, cuando en 2012 apenas había llegado a importar 3,8 millones de toneladas de productos lácteos.
