Por el Ing. Agr. Franco Torossi (*)
Bien conocidos son los efectos que está produciendo la menor cantidad de precipitaciones estivales en nuestra región y por ende el menor rendimiento de las reservas forrajeras y pasturas perennes. Si a esto se suma el aumento en el precio de los subproductos tales como pellets, expellers y derivados tanto de maíz como soja, el año no parece ser el mejor.
Habrá que trabajar y mucho para minimizar desperdicios en la carga de los alimentos así como también en el suministro, comprando sólo lo necesario y que contenga los nutrientes que están siendo limitantes en el tambo (fibra, energía y proteína).
A continuación se destacan una serie de acciones que deberían implementarse para atravesar la crisis y que todas las categorías del campo sean alimentadas de manera correcta.
Recomendaciones
1) Realizar el stock total de alimento que hay en el campo (granos, silos, rollos).
2) Hacer un recuento de los animales que tendrá que alimentar durante el año y tenga en cuenta más que nunca el proyectado de vacas a parir (50 vacas en ordeñe no comen lo mismo que 50 secas).
3) Alimentar de mala manera predispone a que los animales tengan menos anticuerpos, lo cual afecta la sanidad de todo el rodeo.
4) Programar un descarte de categorías improductivas (vacas viejas, vacías, rengas, mastitis, baja producción) o aquellas que demandarán mucho alimento para terminar su ciclo (novillos con más de 300 kg). Si la decisión es reducir el plantel de recría, hágalo pero venda un poco de cada etapa: vaquillonas pre servicio y vaquillonas que no tendrán servicio este año.
5) Evaluar la oportunidad de dividir el rodeo lechero en dos, agrupando las recién paridas con buena producción para ofrecerle una alimentación adecuada y así lograr un buen pico de lactancia.
6) Calcular el costo que tiene darle de comer a las vacas. Aquellas que solo paguen la comida diaria deberían secarse.
7) Priorizar las categorías que debe alimentar
a) Pre parto y vaquillonas con preñez avanzada
b) Vacas recién paridas, las que se encuentran en el primer y segundo tercio de lactancia (menos de 150 días de haber parido).
c) Vacas de primera parición que aún en su primer lactancia siguen creciendo.
d) Terneras salidas de estaca, en pre servicio y las que este año tiene programado inseminar o entorar. Este grupo tiene un crecimiento de la ubre más rápido que el resto del cuerpo.
e) Vacas secas y vaquillonas preñadas: programar una alimentación que le permita al menos mantener estado corporal.
8) Pensar con el asesor nutricional cuál será el ingrediente limitante para la producción de leche en este escenario (fibra, proteína, energía) y en función de ello adquiera el alimento.
9) Tener en cuenta que cantidad de megacalorías o proteína por kilo de alimento que tiene lo adquirido fuera del campo.
10) Si las precipitaciones lo permiten implantar algunos verdeos de invierno tales como cebada, triticale, avena o trigo sea con destino silaje o pastoreo. Si el episodio seco continúa renovar las praderas perennes en la primavera, con los perfiles edáficos mas cargados de humedad.
11) Evaluar la oportunidad de comprar lotes de soja o maíz con destino agrícola.
(*) Especialista en Producción de Leche (UNL) MP: 3496.
Asesor Fitosanitario (Ciapc).
